Procedencia del despido de una trabajadora por insultar al hijo de sus jefes
El Juzgado de lo Social nº 1 de Cáceres ha declarado procedente el despido de una trabajadora que llevaba 21 años en la empresa por llamar “gilipollas” y “niñato” al hijo de sus jefes que en esos momentos era su compañero de trabajo. La sentencia señala que “pensar que se deba obligar al empleador a confiar y convivir con un asalariado suyo que así se conduce lo considera el juzgador sumamente injusto”.
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